11 ene 2009

¿Los espíritus tienen ambisiones?


Una persona de Veracruz me hizo llegar su experiencia y aquí la comparto con ustedes:

Era un día común y corriente me desperté temprano para irme a mi centro de trabajo que era una escuela cercana a mi casa, ahí laboraba como maestro de primero y segundo de primaria, el salón se encontraba en el segundo piso y cuando llegue al plantel decidí subir mis cosas al salón, con desgano empecé a subir las escaleras y mediante subía el llanto de una niña se hacia más y más fuerte, yo presupuse que la niña había llegado más temprano que yo, y le había dado miedo.

Cuando me asomé al primer salón, la busque y no vi a nadie, revise el segundo salón y tampoco había nadie y no dudaba que estuviera el el tercer y ultimo salón, al abrir la puerta una niña de aproximadamente 5 años estaba sentada con la cabeza recargada en sus rodillas y lloraba desconsolada y me pedía que la liberara de ese lugar.

Se me hizo extraño que no levantara su carita cuando abrí la puerta y también era raro que no tuviera puesto el uniforme de la escuela, como sea, me acerque a ella y me senté a su lado. Con una voz suave le pregunté quién la tenía prisionera ahí y ella sin levantar la cara señalo con su mano derecha una de las esquinas de la habitación. Cuando levante la cara para ver a quién señalaba veo a un hombre mayor, con muchas heridas y golpes y bañado en sangre.

No puedo negar que me quede sin respiración del susto, no me dirigió una sola palabra, en ese momento todos y cada uno de los objetos que estaban en la habitación (libros, butacas, etc.) empezaron a volar y a chocar contra los muros y contra mi, por instinto trato de proteger a la niña pero ya no estaba.

En ese momento subió una compañera al salón y cuando ella abrió la puerta todos los objetos cayeron de golpe al suelo y me pregunto si estaba bien, le conteste que de principio si, sólo tenía uno que otro golpe.

Por alguna razón la directora y dueña de la escuela subió y me dijo que necesitaba hablar conmigo al respecto de lo qué ahí había sucedido, le comente que cuando ella lo deseara podríamos platicar. Al día siguiente cuando llegue a la escuela me comento que en la escuela sucedían cosas extrañas y que sucedían con frecuencia, pero que ya habían mandado a bendecir la escuela y no cesaban, también me pregunto que si yo conocía a alguien que les pudiera ayudar y le conteste que si, pero que necesitaba consultar algunas personas, ella me suplico que fuera en ese momento y así lo hice.

Después de entrevistarme con los vecinos de la escuela una señora me dijo que ahí había vivido un militar muy rico pero a la vez ermitaño, también me comentó que de un día para otro se le dejó de ver y que ya no se supo nada de el.

Otro vecino me comentó que el anciano limpiando su arma, ésta se disparo y murió pero su cuerpo nunca apareció, la verdad es que escuche un sin fin de historias y ninguna coincidían.

Por tal motivo me dí a la tarea de visitar a una médium para que me dijera que había pasado ahí, ella me dijo que el dueño de le casa era un militar muy rico y un día se entero que un par de vándalos, lo querían matar para robarle su dinero.

El militar enterró todo el dinero y joyas que tenía y con resignación los espero, no pasaron muchos días cuando los vándalos se presentaron, en un inicio trataron de seducir al viejo para que les diera el dinero, pero la táctica no funcionó y usaron la tortura para obligar al hombre a que hablará. Mientras más torturaban al anciano menos hablaba hasta que por las heridas y golpes lo mataron. En ese momento los vándalos oyeron ruidos en la recámara contigua y buscando encontraron a una niña escondida en el closet, ella los miró con terror y uno de ellos agarro una pistola y le disparo en la cabeza quitándole la vida en el instante.

Los vándalos revisaron toda la casa buscando el dinero pero no tuvieron éxito y cerca del amanecer enterraron al anciano y a la niña y abandonaron la propiedad. El militar y la niña estaban encadenados al dinero y las joyas y no se iban a ir hasta donar a alguien ese dinero, la médium me dijo que tal vez me lo quedaban dejar a mi, pero la verdad a mi nunca me intereso, lo que hicimos fue desligar los espíritus del anciano y la niña de todos los objetos materiales existentes en el inmueble.

Ambos espíritus recibieron luz y se pudieron desprender del lugar y jamás se supo más de ellos y jamás volvimos escuchar que la niña llorara.

En un acto de ambición un jardinero buscó el dinero y lo quiso desenterrar la gente que estuvo presente dice que cuando llevaba medio metro en el agujero salió un gas que lo mató al instante. Todos los presentes olvidaron el incidente y prefieren no recordarlo.
Si tú quieres compartir tus experiencias con nosotros contáctanos a través de los comentarios de éste blog, a todos nos encanatrá escucharte.

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